Glándula submandibular


Las glándulas submandibulares son unas glándulas salivales que se encuentran ubicadas en la parte inferior de la boca, una a cada lado de la mandíbula inferior. 

Su función principal es el control de la liberación de saliva en el área que se encuentra justo debajo de la lengua. Estás glándulas, también denominadas glándulas submaxilares, son uno de los tres grandes tipos de glándulas salivales, con las glándulas sublinguales y glándulas parótidas.

Las glándulas submandibulares cuentan con una forma redondeada y se encuentran ubicadas en frente del músculo esternocleidomastoideo. Situado por encima de estas glándulas pero debajo de la lengua se trata de una membrana de carácter mucoso que cubre el piso de la boca.

Las glándulas salivales se encuentran conectadas a una "red" de conductos que controla el flujo de la salida dentro de la boca. La secreción de la saliva a través de estos conductos en la boca es algo muy beneficioso tanto a la hora de comer como a la hora de dormir, momento en el que se logra evitar que la boca se seque en exceso.

Las dimensiones de un conducto submandibular es de aproximadmente 5 cm, siendo mucho más delgado que otros de los conductos salivales que podemos encontrar en la boca. Dicho conducto es el encargado de drenar la saliva en las glándulas submandibulares y glándulas sublinguales, así como para la secreción de la salida en la base de la lengua.

El conducto submandibular es capaz de hacer que la saliva fluya de forma ascendente, lo que puede llegar a provocar molestias leves debido a la formación de cálculos salivales y de inflamaciones. En la mayor parte de los casos no suele revestir una gran importancia y en muchas ocasiones las molestias se encuentran asociadas a un edema y piedras, pudiendo ser solucionado al chupar un producto amargo como vinagre de eneldo o una cuña de limón. Esto hará que se incremente la producción de saliva, lo que puede liberar al organismo de las piedras que se formen en las glándulas submandibulares.

No obstante, en el caso de que sean piedras grandes o se desarrollen otro tipo de anomalías a veces puede ser necesario recurrir a la cirugía.


Glándula Sublingual


Las glándulas salivales son las responsables de mantener lubricada a la boca en todo momento, lo que ayuda tanto a la hora de masticar como a la hora de tragar la comida. Existen tres pares de glandulas salivales: parótidas, submandibular y sublingual. Estas son las responsables de la secreción de la saliva dentro de la boca.

La glándula parótida se encuentra ubicada cerca de los oídos, mientras que la submandibular se encuentra bajo la mandibula y la sublingual bajo la lengua. Además, existen numerosas glándulas de menor tamaño que secretan saliva a la boca.

Ubicación de la glándula sublingual

La glándula sublingual, como ya hemos indicado, se encuentra en el piso de la boca, debajo de la lengua. También se le denomina glándula mucosa puesto que en su mayor parte produce moco. Tiene el tamaño de una almendra y cuenta con una cantidad de entre 8 y 20 conductos excretores. Su conducto principal se denomina Bartholin, el cual une las glándulas submandibulares. El resto de los conductos se abren en diferentes partes de la boca.

Función de la glándula sublingual

Las glándulas salivales son las responsables de numerosas funciones, siendo la glándula sublingual la encargada de hacer las siguientes:
  • Mantener la boca húmeda y lubricada, lo cual favorece a mantener un buen estado de salud oral. Por la noche, como no se usan mucho las glándulas salivales sublinguales como a lo largo del día (comer,beber,hablar, etc), se produce sequedad en la boca y mal aliento, aunque estás desaparecen a la mañana siguiente cuando las glándulas vuelven a funcionar.
  • La saliva o mucosa que se secretan de estas glándulas se mezcla con el alimento que ayuda a la deglución de los alimentos. De no funcionar como deben, la persona podría tener dificultad para ingerir los alimentos.
  • La saliva secretada por las glándulas se encuentra compuesta por moco, agua y enzima amilasa. El agua es el elemento más importante en cualquier función si bien la enzima amilasa también es muy importnte a la hora de digerir los alimentos. Se descompone los alimentos en sustancias simples para que puedan ser perfectamente absorbidas por el cuerpo.
  • Además, facilita la disolución de muchas sustancias, lo que ayuda a las papilas gustativas a la hora de degustar las sustancias.

Problemas en la Glándula Sublingual

Al estar ubicada en la boca, la glándula sublingual es propensa a padecer muchas infecciones. Su síntoma más común es la hinchazón. Esta inflamación se produce debido a la obstrucción de los conductos que secretan la saliva o mucosa. Puede llegar a resultar muy doloroso y provocar sequedad en la boca, mal aliento y otros signos.

Este problema puede ser solucionado gracias a antibióticos y en ocasiones, el paciente debe someterse a cirugía.

¿Qué es un cáncer de glándula parótida?


El cáncer de glándula parótida es uno de los más frecuentes de los que se originan en las glándulas salivales, si bien los especialistas recalcan que generalmente padecer un cáncer en estas glándulas es poco habitual.

El tratamiento de un cáncer en una glándula salival se compone habitualmente de radioterapia, quimioterapia y cirugía. Esto último es lo más complicado puesto que se deben tener sumo cuidado para evitar posibles daños que puedan llegar a provocar una parálisis facial, ya que estas glándulas se encuentran entre las venas, arterias y nervios faciales.

Según el Instituto Nacional para el Cáncer de los Estados Unidos asegura que entre el 75 y el 80 de los tumores que afectan a la glándula parótida son benignos.

El cáncer en esta glándula puede transmitirse hacia otros tejidos debido a la metástasis y cuenta con el riesgo de hacerlo principalmente hacia la zona del nódulo linfático yugulodigástrico, en la parte superior lateral del cuello.

El porcentaje de supervivencia en personas que sufren cáncer de glándula parótida varía en función de si el cáncer se extiende a otras zonas del cuerpo. Si es detectado pronto y se mantiene controlado, la supervivencia a 5 años es del 91 % mientras que si ha logrado extenderse se reduce hasta el 39%.

Síntomas

Cualquier persona que detecte un bulto en el cuello o una masa que aumenta de tamaño y que no desaparece en el plazo de dos semanas, debe acudir inmediatamente al médico. Algunos de sus síntomas son los siguientes:
  • Inflamación o masa cerca de la mandíbula, en la boca o en el cuello.
  • Adormecimiento de una parte del rostro.
  • Dificultad para abrir totalmente la boca.
  • Dificultad para deglutir.
  • Dolor persistente en la zona de la glándula salival.
  • Debilidad en los músculo en uno de los costados del rostro.

Causas del cáncer de glándula parótida

Se desconoce lo qué provoca el cáncer en las glándulas salivales. No obstante, los especialistas aseguran que este tipo de cáncer se origina cuando las células de la glándula salival presentan mutaciones que hacen que éstas crezcan y se dividan de forma rápida.

Factores de Riesgo

El cáncer de glándula parótida puede presentarse a cualquier edad, si bien es más habitual en adultos mayores. La radiación, utilizada para tratar cánceres en la cabeza y en el cuello, incrementa el riesgo de poder desarrollar un cáncer una glándula salival. Además, la plomería, así como los trabajadores en la fabricación de hule y la extracción de asbesto tienen un mayor riesgo de padecerlo.

Diagnóstico

El cáncer de glándula parótida puede diagnosticarse mediante:
  • Pruebas de imaginología: La resonancia magnética, la tomografía por emisión de postitrones y la tomografía computarizada pueden ayudar a determinar la ubicación y el tamaño del cáncer.
  • Biopsia: En algunos casos se puede hacer uso de una biopsia por aspiración para determinar el cáncer. Se toma una muestra del tejido; el especialista inserta una aguja en la región donde podría encontrarse y extrae el fluido o células que posteriormente son analizadas en el laboratorio.